El pasada Miércoles, 26 de Marzo, tuvimos la ocasión de asistir a unas jornadas sobre la ley de transparencia en el Parlamento Andaluz. Durante la mismas, se analizaron en profundidad algunas cuestiones realmente interesantes sobre la citada Ley.
Al acto asistieron numerosos cargos electos, parlamentarios, alcaldes y concejales de toda Andalucía, así como una numerosa representación de la sociedad civil. El texto de la Ley, Anteproyecto de Ley de Transparencia Pública de Andalucía (LTPA), está siendo debatido en estos días en el Parlamento de Andalucía, en el cual comparecerán un importante numero de expertos y actores sociales, para con sus aportaciones ayudar a perfeccionar una norma, que ya a priori, podría considerarse como una de las leyes de transparencia más avanzadas a nivel internacional.
A diferencia de otras comunidades autónomas, en la LTPA, y por motivos que parecen apuntar a factores puramente de índole político, según manifestó el catedrático Emilio Guichot, se ha separado la transparencia de la participación ciudadana, algo que según nuestro criterio es un error.
Entendemos que la transparencia es un término que descansa sobre el paraguas del Gobierno Abierto, es uno de sus pilares fundamentales, junto con la participación y la colaboración ciudadana. Por lo tanto, hubiera sido más lógico elaborar un proyecto de ley de Gobierno Abierto, un proyecto más transversal que recoja estos dos conceptos, que estan íntimamente ligados a la evolución natural de la democracia.
Una de los grandes elementos de valor e innovación que aporta la nueva LTPA, es el Titulo VI recogido en el anteproyecto de ley, y relativo al régimen sancionador. Según el cual, la administración andaluza se legitima para sancionar a aquellas Instituciones públicas que incumplan o soslayen esta norma. Pero no solo a las instituciones, sino también a las personas. La ley señala a los responsables como personas obligadas al suministro de la información, e incluso prevé el cese de aquellos que la incumplan con carácter grave.
Me gustaría destacar, algunas consideraciones y recomendaciones que deberían ser tenidas en cuenta, una vez aprobada la ley y durante su implementación:
- La transparencia es un paso necesario, pero no suficiente. Hay que seguir avanzando en el perfeccionamiento de la Democracia, para ello debemos aumentar la participación ciudadana como un elemento esencial y vertebral de nuestro sistema político. Transparencia, rendición de cuentas y participación ciudadana deben caminar de la mano en el marco del paradigma de Gobierno Abierto.
- Voluntad Política. La transparencia es el mejor antídoto contra la corrupción, para ello necesitamos que los políticos den un paso adelante, impulsen y se conviertan en promotores y propulsores de la apertura de datos e información pública.
- Consenso social amplio. Estos acuerdos y leyes, deben nacer de un gran pacto social continuo que involucre a todos los sectores y actores sociales: Ciudadanos, partidos, sindicatos, asociaciones, funcionarios, cargos electos, medios de comunicación, y a toda la sociedad civil en su conjunto. No pueden, ni deben ser iniciativas unilaterales.
- Dotación de recursos y medios a la AAPP. El miércoles se hablaba de una implementación de la ley a coste cero. Esto es un auténtico disparate, se necesitan muchos recursos y herramientas si queremos hacer la cosas bien. No nos vaya a pasar como al gobierno español, que quieren hacer un Macro-Portal nacional de la Transparencia. No necesitamos un Portal de la Transparencia, sino Transparencia en todos los portales. Para ello es necesario implementar nuevas herramientas y tecnologías sociales que nos permitan compartir y publicar la información, y generar deliberación pública. Muchas de esta herramientas son gratuitas, pero necesitamos un buena planificación y capacitar a las personas responsables de su gestión y difusión
- Capacitación y formación de Funcionarios y Políticos: Creo que esta cuestión es fundamental. Tenemos que cambiar el enfoque, hacia un claro enfoque ciudadano. Para ello hemos de preparar a los cuadros políticos y cuerpos de la administración. Debemos preparar al personal al servicio de la administración pública, de los sindicatos, de los partidos, de las asociaciones, etc. Es necesario elaborar planes de formación y capacitación continua en materia de Gobierno abierto y comunicación pública.
- Benchmarketing. A veces, queremos inventar lo que ya existe. España es un país atrasado en materia de transparencia y participación. Es por ello, que se hace necesario el análisis y la investigación sobre todo aquello que está en marcha y que funciona en otros países del mundo, incluso dentro de nuestro propio país. Esta si es una buena forma de ahorrar y de ser productivos y competitivos.
- Conciencia ciudadana. Uno de los grandes problemas de fondo es la educación. Debemos educar en valores, en valores cívicos y democráticos desde la infancia. Hemos de construir una sociedad mejor, y ha de ser desde la base, y la base es la educación. No solo tenemos un problema de falta de transparencia y de corrupción generalizada, tenemos un problema cultural grave, y esto hay que tratarlo de raiz.
- Visión y planificación estratégica. ¿Que sociedad queremos construir?, ¿Cuales son nuestros objetivos?, ¿donde queremos estar dentro de 10 años?. Estas son preguntas fundamentales. Nos falta visión en las Administraciones Públicas, nos falta planificación y nos faltan acciones concretas con las que construir nuestro futuro. El gobierno abierto y la transparencia requieren de planificación estratégica, de visión y misión. Además de una cuidada implementación a medida de cada institución. No todas las organizaciones son iguales, ni tienen los mismos objetivos, ni el mismo enfoque, ni los mismos fines. No vale la misma medicina para todos, sino tratamientos a medida en base a las necesidades reales de cada organización.
Es por estas y otras cuestiones, que nos queda mucho trabajo por delante para poner en marcha una administración pública desengrasada y en parte obsoleta, que debemos transformar y en algún caso reconstruir basándonos en un claro enfoque ciudadano, que tenga su sustento en los Open Government standarts : Transparencia, participación y colaboración.
Juanma Roa y Enrique Benitez durante el acto del Miercoles 26 en el Parlamento Andaluz en Sevilla.
Deseo que esta nueva ley de Transparencia Pública Andaluza se apruebe pronto e incorpore algunas enmiendas que la fortalezcan y la acerquen, aún mas si cabe, a las necesidades ciudadanas.
Juan Manuel Roa
Politólogo
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