El empoderamiento ciudadano,  es sin duda uno de los elementos principales sobre el que pivota la penetración e implantación del paradigma Open government en Gobiernos y Administraciones Públicas.

En un marco comparativo de los principios del Marketing Público versus Gobierno abierto, sin duda,  existe una gran confluencia en la relevancia que  ambos otorgan al ciudadano, como eje principal de las políticas públicas. El Objetivo del Marketing es la orientación hacia la satisfacción de las necesidades y expectativas ciudadanas. Esta perspectiva ciudadana va un paso más allá de la visión pública de este como cliente, que podemos encontrar en la doctrina de la nueva gestión pública.  En este sentido el Marketing público  convierte al ciudadano en el centro de los procesos de toma de decisiones, y es aquí donde encontramos la confluencia conceptual con el gobierno abierto.

En las administraciones públicas en general,  debe producirse un cambio de orientación en cuanto a la visión del ciudadano se refiere. Este cambio pasa por dejar de ver a este,  como un receptor de servicios, para convertirlo en el punto de referencia para toda la organización, que debe estar orientada por completo hacia el ciudadano.. Las AAPP deben saber identificar, anticipar y satisfacer sus necesidades, y es aquí donde el Gobierno Abierto cobra especial relevancia.

Las nuevas tecnologías de la Información y Comunicación aplicadas bajo la filosofía del Open government, permiten una constante comunicación multidireccional entre ciudadanos, actores sociales, AAPP y Gobiernos. Estos flujos de comunicación junto a herramientas de escucha activa aportan a las organizaciones públicas suficientes datos y elementos de juicio, como para anticipar las preferencias ciudadanas e incorporarlas a los procesos de toma de decisiones, satisfaciendo así los principales inputs y expectativas, y por ende, elevando los indicadores de utilidad pública y confianza ciudadana.

Es por tanto, y desde este punto de vista marketiniano que las Organizaciones Públicas deben transformarse y rolar hacia una ¨Gobernanza Abierta ¨, un modelo abierto de Transparencia, participación y colaboración ciudadana que las transforme en entes eficientes y efectivos, que cuenten con recursos humanos y equipos enfocados al servicio público, que incorporen las nuevas tecnologías como herramientas estratégicas de comunicación y prestación de servicios,  que utilicen la escucha activa y que se conviertan en elementos dinamizadores de cohesión social y generadores de valor añadido.

Este es el presente del gobierno y las administraciones públicas, aquellas que no se incorporen a esta dinámica transformadora se convertirán en ¨Organizaciones Zombie ¨, es decir, entidades obsoletas, viejas, inservibles y por tanto, abocadas a la desaparición.

Juan Manuel Roa

Politólogo

www.soluntia.com