Vivimos tiempos convulsos, tiempos para el cambio, tiempos para la transformación social. Las sociedades modernas, por primera vez en la Historia de la Democracia, se hallan confinadas en sus domicilios por la Pandemia provocada por el Covid-19. Gobiernos, Autoridades Sanitarias, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Sociedad Civil y la Ciudadanía, luchan juntos por superar esta batalla, frente al miedo, la incertidumbre, y la crisis económica.

En estos momentos, es cuando se fragua el carácter de una sociedad, y se fortalece el sentimiento de identidad social, un sentimiento Colectivo, que se opone, al individualismo imperante en el sistema. Habra un antes y un después, de esta Pandemia, pero sobre todo, hemos de ser conscientes, de que nos dirigimos hacia un nuevo paradigma social, una evolución de los valores y de la ética cívica. Un fortalecimiento del sentimiento de Grupo, y un fuerte arraigo, de la necesidad de remar todos en una misma dirección.

El Covid-19, se llevará consigo algunas miles de vidas humanas, muchas de ellas, de nuestros mayores, aquellos que construyeron la sociedad en que vivimos. Serán algunos mártires, sacrificados por el resto. Algunos mártires, que no entregarán sus vidas en vano, ellos se van, y dan paso a un nuevo sistema socio-político.

Este sacrificio colectivo, está penitencia, este estado de reflexión, debe servir, para evolucionar hacia este nuevo paradigma social, un nuevo estado del bienestar colectivo, un modelo de Ciudadanismo Simétrico, basado en la proliferación de una multitud de frentes sociales, de ¨Cleavages¨ y de modelos colaborativos que impulsen una mejora colectiva, y que tengan como objetivo el bien común yla generación de valor publico. Frente al modelo actual imperante: el Capitalismo Asimétrico, basado en la crueldad del sistema de oferta y demanda, de la mano invisible, y de la ley del más fuerte. El nuevo modelo, el nuevo paradigma debe buscar la simetría y el equilibrio social, deben primar la principios y lo derechos humanos, y se construirá en base al sacrificio y esfuerzo colectivo, para la consecución de fines y objetivos comunes, frente al individualismo y el concepto de éxito personalista o el modelo del sueño americano. Una sociedad multigrupal, colaborativa, transparente y sostenible medio-ambientalmente.

El planeta Tierra, es nuestro aliado, nos protege y cuida, nos proporciona fuentes de energía, agua,  alimentos y materiales fungibles para construir nuestro hogares. La madre tierra cuida de sus hijos, los protege y cobija. Pero, Qué hacemos nosotros por nuestra planeta?, Cuál es la respuesta de los habitantes de la Tierra?

Este es otro de los grandes cambios que se van a incluir en este nuevo paradigma de Ciudadanía Consciente. Cada medida que tomemos, cada decisión, cada objetivo, cada plan debe incluir la preservación del medio ambiente, la naturaleza que nos rodea y por supuesto, a la flora y la fauna, con la que hemos de compartir el Planeta, en el mayor de los respetos y equilibrios posibles.

Por otro lado, vivimos en la era del conocimiento, en la era de la comunicación, en la era de la abundancia. Tenemos la sabiduría, lo recursos, y lo medios tecnológicos necesarios para construir un modelo planetario responsable, seguro y sostenible. Debemos encaminarnos hacia él, debemos construirlo, es nuestra responsabilidad, y debe ser nuestro compromiso.

Por ultimo, el sistema socio-político actual, se encuentra en una profunda crisis. Es un modelo de Lobismo Partitocrático, en el cual las diferentes elites y poderes económicos, nos manipulan a su antojo. No somos más que números y objetos, para el sistema, Big Data. No somos más que seres programados por sistemas educativos, que no hemos elegido, y esto también debe cambiar.

Debe producirse el ansiado traslado del poder hegemónico y absolutista, mas allá del modelo de Democracia Representativa, en el cual hemos cambiado las elites aristocráticas, por las oligarquías políticas y económicas. El cambio de paradigma, es hacia un modelo de Democracia Ciudadana, mucho más participativa y colaborativa. Una democracia de la transparencia, una democracia en la que el poder resida en el grupo, y no en lideres autoproclamados y respaldados por lo lobbies.

Una Democracia de la responsabilidad, del gobierno colectivo, tod@s seremos responsables de lo que ocurre a nuestro alrededor, todos seremos responsables de las decisiones que se tomen, de las políticas que se implanten, y por ende de los resultados obtenidos. Avancemos hacia un modelo de responsabilidad compartida, de trabajo colaborativo y de esfuerzo colectivo.

Debemos renacer, desprogramarnos, conocer nuestro origen y nuestra verdadera naturaleza, emerger a la Consciencia, y despertar nuestras almas. El cambio solo es posible desde el interior. Primero desde nuestro interior como seres individuales, y después desde el interior colectivo, desde la Unidad de los seres humanos y su planeta. La ciencia avanza hacia disciplinas, que han sido tabú, prohibidas, perseguidas por la academia. Hoy en día, en las universidades se estudia el Mindfullnes, la meditación, los sueños lúcidos, e incluso en España tenemos una cátedra de Consciencia y Desarrollo personal en la Universidad de Granada. Todo un avance hacia el reconocimiento de la multidimensionalidad del ser humano.

Además, a nadie le pasa por alto, el nivel de desarrollo de esta disciplinas fuera del ámbito universitario. La auto-indagación y el desarrollo personal, son claves en este cambio de paradigma, ya que conducen al ser humano, hay una visión holística y a una inversión de la escala de valores:, del egoísmo al altruismo, del individualismo a la consciencia colectiva, a la Unidad.

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